VERANO DEL 2010
Bueno, esto ha llegado a su fin, el verano del 2010 ha sido mucho mejor de lo que esperaba, mis bípedos se han portado bien, yo tenía mis dudas, pero esas dudas han sido infundadas, a pesar de todo los contratiempos que hemos tenido he podido pasar más tiempo del que tenía programado en mi segunda residencia de Castellar de Santiago, como siempre hemos tenido que hacer viajes constantes de Madrid a Castellar de Santiago y viceversa, a pesar de todos lo que ha llovido, la casa no me la he encontrado en muy malas condiciones, pero de todas las maneras, mis Bípedos se han tenido que meterse a fondo pera dejarla limpia que es como a mi me gusta, ¡Bueno, yo les he ayudado en todo lo que he podido!. Sobre todo en la dirección y programación de los trabajos, ¡Ya sabéis que a los Bípedos se les tiene que llevar de la mano!. De lo contrario no dan pié con bola. Lo que me ha llevado más tiempo ha sido tener que arreglar algunos defectillos causados por las excesivas lluvias, y más tratándose de la Compañía de Seguros, me he tenido que mover mucho más de lo que me hubiera gustados para que me lo pudieran arreglar. ¡Ya sabéis como son la Compañía!. Que a la hora de contratar un seguro, todo te lo pones de color de rosas, pero en la realidad no es a sí, ¡Pegas y más pegas, siempre pegas!.
Ahora vamos a pasar a otra cosa, todos estos trabajos me han dejado agotada. ¡Ya están hechos y no quiero acordarme más de ellos!.
Como siempre que vengo a esta mi segunda residencia de Casellar de Santiago, la libertad que tengo es absoluta, hago lo que quiero y como quiero, y no tengo que darles cuenta a nadie. ¡Bueno en Madrid también hago lo mismo!. Esto solamente lo entendemos las que somos de la Capital. Me paso casi todo el día durmiendo, me levanto para comer, beber, y hacer muestra necesidades fisiológicas. Pero llega la noche, ¡Ah las noches!. Esto si que es nuevo, noches estrelladas, limpias como los pensamientos de un recién nacido, y yo, observando la luna llena esperando a mis admiradores. Tengo que confesar que ahora no son tantos como otros años, me ha salido alguna que otra competencia, no quiero ser orgullosa pero ninguna se puede comparar conmigo, estoy más lustrosa, a mis Bípedos los he acostumbrado a que me cepillen y me peinen todos los días, ¡Y como no!. Me baño, me perfumo y ante esto, mis admiradores se rinden a mis encantos.
Este verano, no me he traído a ninguna amiga para que pase el verano en esta mi segunda residencias de Castellar de Santiago, por un lado las he echado de menos, pero por otro he tenido mucha menos competencia, y he aprovechado las oportunidades que me han salido, que si os soy franca, no han sido tantas. Pero lo más importante ha sido cambiar de aires,
de hábitos, he disfrutado de mis paseos nocturnos, de las noches limpias y estrelladas, sin esa contaminación a la que estamos acostumbrado en esas Ciudades inmensas en las que tenemos que vivir.
Bueno, por ahora me voy a ir despedirme de todas vosotras, y en particular de mí amiga Lana, la he echado mucho de menos, me abría gustado que hubiera pasado unos días conmigo en Castellar, pero como está así de los nervios no he querido insistir mucho, además, me parece que le ha dado mucha cuerda su Bípeda y es ella la que lleva las riendas de la casa.
Venga, os mando un fuerte besote para tod@s de vuestra amiga Mina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario